NOTICIA APARECIDA EN DEIA - 18/07/2010
Bilbao Ría 2000 está preparando su desembarco en Basauri para liderar la rehabilitación del centro del municipio. Lo hace con la idea de despejar el núcleo urbano de vías obsoletas que no hacen sino ocupar un espacio precioso para una localidad en la que conviven 42.000 vecinos en apenas siete kilómetros cuadrados. Con este argumento, decenas de excavadoras invadirán Pozokoetxe, Bidebieta y San Fausto y acometerán unas obras que pueden prolongarse durante una década. En la actualidad, Basauri vive la previa de este momento que se presenta clave para su devenir. Desde hace varios años, esta entidad compuesta a partes iguales por el Gobierno central, la Diputación y los Ayuntamientos de Bilbao, Barakaldo y Basauri, se encuentra elaborando el que será el proyecto final que reflejará cómo va a quedar la localidad tras su paso por ella.
Este importante proceso está siendo seguido de cerca por los vecinos del municipio que desearían participar de forma más activa en la composición de este nuevo Basauri, ya que son quienes después van a tener que residir en él. Así, unidos por un objetivo común, ya se lo han hecho saber a Bilbao Ría 2000, así como al Ayuntamiento del municipio quien, a pesar de ello, ha ido aprobando -con los únicos votos de PP y PSE- los pasos previos para que las normas urbanísticas basauritarras sean compatibles con los planes de la sociedad.
No obstante, las exposiciones que la entidad ejecutora ha desarrollado en el municipio han bastado a estos vecinos para posicionarse en contra del proyecto que se baraja para el municipio. A través de un tour por la zona a remodelar, han señalado a DEIA sobre el terreno cuáles son las principales pegas que encuentran. Tras esta visita queda clara su postura, resumible en dos frases: "Sí, a hacer unos barrios más habitables", y "no, a gastar toneladas de hormigón que saturen el pueblo".
Y es que son precisamente las nuevas viviendas que van a construirse en pleno centro del municipio para financiar la operación las que traen de cabeza a los vecinos. Así, temen que los nuevos bloques "ahoguen" los pocos espacios libres que quedan en el pueblo. Como máximo, serán 738 los pisos que se construyan para, con su venta, pagar toda una actuación que contempla sacar la playa de vías del centro urbano a unos terrenos en las afueras, a Lapatza, además de la construcción de una nueva estación de tren en Bidebieta en sustitución de la actual.
"Que Renfe pague lo suyo" "Si Renfe-Adif quiere hacerse una estación nueva, que la paguen ellos. No queremos que se haga a costa de masificar el centro de Basauri", explican los vecinos de Pozokoetxe, donde se ubica la playa de vías, así como los partidos de la oposición, sindicatos y asociaciones del pueblo que han unido fuerzas en una plataforma llamada Otro Basauri es posible. A ella se han adherido en los últimos días los residentes en el entorno de las plazas Arizgoiti y Pedro López Cortazar.
"Nuestro futuro se presenta, cuanto menos, gris. Nos tocará soportar años de grúas, maquinaria pesada, ruidos, y ni siquiera creemos que sea por una causa justa", denuncian Ana Hernández y Ekain Lexartza. Esta pareja no ha pasado por alto que en el transcurso del proceso de elaboración del proyecto, Bilbao Ría 2000 haya trasladado hasta su barrio muchas de las viviendas previstas para el hueco que dejará la playa de vías. "Habiendo ideado inicialmente una edificación masiva de Pozokoetxe, que provocó la comprensible indignación de los vecinos de su entorno, nos vienen ahora con algo que en Basauri creíamos superado, como es la construcción de rascacielos", explican.
"Ganaremos oscuridad" Según las últimas informaciones que manejan, Basauri acogerá tres nuevas torres. Una, en el antiguo edificio de los maestros entre Arizgoiti y San Fausto; otra, en el desaparecido edificio del bar Carballón tras la estación de tren, y la última, a las puertas de la playa de vías.
"Con este urbanismo los vecinos no vamos a ganar calidad de vida sino oscuridad. Ahora, salimos de nuestras casas y vemos el cielo y un espacio abierto como es la trinchera. Dentro de poco, nos encontraremos con otra mole de casas que convertirá a nuestras plazas en patios interiores", denuncian Begoña Solaguren y Txomin Alonso. Ambos residen en López Cortazar, una plaza rodeada de pisos excepto por la parte próxima a San Fausto, espacio donde no sólo irá una de las torres, sino varios edificios de cinco alturas.
"En Arizgoiti va a pasar tres cuartos de lo mismo. Es una plaza muy fría, sobretodo en invierno. Con el nuevo rascacielos no vamos a ver el sol ni en pintura", declara Jesús Mari Barrenetxea, vecino de la zona.
Según Bilbao Ría 2000, la ubicación de estos grandes bloques de viviendas no se ha escogido al azar. Así, las torres se levantarán donde ya existen otras similares desde la década de los sesenta. Además, dicen que se han decantado por los rascacielos para evitar construir un número mayor de viviendas bajas que reducirían más aún el espacio libre del centro.
Pero los vecinos no están conformes. "Eso que dice el Ayuntamiento de que el futuro de Basauri está hacia arriba no es verdad. Ese ya es nuestro presente. Van a cometer los mismos errores de hace cuarenta años", añade Máximo Canales, otro miembro de la expedición.
Además, la ciudadanía cree que la construcción de todos estos pisos podría evitarse, pues ven que en el proyecto se incluyen varias actuaciones innecesarias y que costarán mucho dinero. Por un lado, piden a Renfe que se pague su nueva estación. Por otro, critican que se vaya a desmontar la actual trinchera con un coste de cuatro millones de euros.
"Cuando no hace ni dos décadas se cubrieron las vías con la trinchera se nos dijo que con ella desaparecía definitivamente una barrera que dividía el pueblo en dos. Ahora resulta que no, que sólo era provisional, que se desmontará de nuevo para volverla a construir de otra manera, que su resultado será definitivo… hasta la siguiente feliz idea de nuestras autoridades. Para volverse locos", denuncian.
Con todas estas quejas, los vecinos han acudido esta semana al Ayuntamiento de Basauri, así como a la sede de Bilbao Ría 2000, desde donde les han trasladado que el proyecto o se autofinancia o no puede hacerse. "O todo o nada; y no es eso lo que queremos. Exigimos un camino de en medio para ganar calidad de vida", solicitan.
Bilbao Ría 2000 está preparando su desembarco en Basauri para liderar la rehabilitación del centro del municipio. Lo hace con la idea de despejar el núcleo urbano de vías obsoletas que no hacen sino ocupar un espacio precioso para una localidad en la que conviven 42.000 vecinos en apenas siete kilómetros cuadrados. Con este argumento, decenas de excavadoras invadirán Pozokoetxe, Bidebieta y San Fausto y acometerán unas obras que pueden prolongarse durante una década. En la actualidad, Basauri vive la previa de este momento que se presenta clave para su devenir. Desde hace varios años, esta entidad compuesta a partes iguales por el Gobierno central, la Diputación y los Ayuntamientos de Bilbao, Barakaldo y Basauri, se encuentra elaborando el que será el proyecto final que reflejará cómo va a quedar la localidad tras su paso por ella.
Este importante proceso está siendo seguido de cerca por los vecinos del municipio que desearían participar de forma más activa en la composición de este nuevo Basauri, ya que son quienes después van a tener que residir en él. Así, unidos por un objetivo común, ya se lo han hecho saber a Bilbao Ría 2000, así como al Ayuntamiento del municipio quien, a pesar de ello, ha ido aprobando -con los únicos votos de PP y PSE- los pasos previos para que las normas urbanísticas basauritarras sean compatibles con los planes de la sociedad.
No obstante, las exposiciones que la entidad ejecutora ha desarrollado en el municipio han bastado a estos vecinos para posicionarse en contra del proyecto que se baraja para el municipio. A través de un tour por la zona a remodelar, han señalado a DEIA sobre el terreno cuáles son las principales pegas que encuentran. Tras esta visita queda clara su postura, resumible en dos frases: "Sí, a hacer unos barrios más habitables", y "no, a gastar toneladas de hormigón que saturen el pueblo".
Y es que son precisamente las nuevas viviendas que van a construirse en pleno centro del municipio para financiar la operación las que traen de cabeza a los vecinos. Así, temen que los nuevos bloques "ahoguen" los pocos espacios libres que quedan en el pueblo. Como máximo, serán 738 los pisos que se construyan para, con su venta, pagar toda una actuación que contempla sacar la playa de vías del centro urbano a unos terrenos en las afueras, a Lapatza, además de la construcción de una nueva estación de tren en Bidebieta en sustitución de la actual.
"Que Renfe pague lo suyo" "Si Renfe-Adif quiere hacerse una estación nueva, que la paguen ellos. No queremos que se haga a costa de masificar el centro de Basauri", explican los vecinos de Pozokoetxe, donde se ubica la playa de vías, así como los partidos de la oposición, sindicatos y asociaciones del pueblo que han unido fuerzas en una plataforma llamada Otro Basauri es posible. A ella se han adherido en los últimos días los residentes en el entorno de las plazas Arizgoiti y Pedro López Cortazar.
"Nuestro futuro se presenta, cuanto menos, gris. Nos tocará soportar años de grúas, maquinaria pesada, ruidos, y ni siquiera creemos que sea por una causa justa", denuncian Ana Hernández y Ekain Lexartza. Esta pareja no ha pasado por alto que en el transcurso del proceso de elaboración del proyecto, Bilbao Ría 2000 haya trasladado hasta su barrio muchas de las viviendas previstas para el hueco que dejará la playa de vías. "Habiendo ideado inicialmente una edificación masiva de Pozokoetxe, que provocó la comprensible indignación de los vecinos de su entorno, nos vienen ahora con algo que en Basauri creíamos superado, como es la construcción de rascacielos", explican.
"Ganaremos oscuridad" Según las últimas informaciones que manejan, Basauri acogerá tres nuevas torres. Una, en el antiguo edificio de los maestros entre Arizgoiti y San Fausto; otra, en el desaparecido edificio del bar Carballón tras la estación de tren, y la última, a las puertas de la playa de vías.
"Con este urbanismo los vecinos no vamos a ganar calidad de vida sino oscuridad. Ahora, salimos de nuestras casas y vemos el cielo y un espacio abierto como es la trinchera. Dentro de poco, nos encontraremos con otra mole de casas que convertirá a nuestras plazas en patios interiores", denuncian Begoña Solaguren y Txomin Alonso. Ambos residen en López Cortazar, una plaza rodeada de pisos excepto por la parte próxima a San Fausto, espacio donde no sólo irá una de las torres, sino varios edificios de cinco alturas.
"En Arizgoiti va a pasar tres cuartos de lo mismo. Es una plaza muy fría, sobretodo en invierno. Con el nuevo rascacielos no vamos a ver el sol ni en pintura", declara Jesús Mari Barrenetxea, vecino de la zona.
Según Bilbao Ría 2000, la ubicación de estos grandes bloques de viviendas no se ha escogido al azar. Así, las torres se levantarán donde ya existen otras similares desde la década de los sesenta. Además, dicen que se han decantado por los rascacielos para evitar construir un número mayor de viviendas bajas que reducirían más aún el espacio libre del centro.
Pero los vecinos no están conformes. "Eso que dice el Ayuntamiento de que el futuro de Basauri está hacia arriba no es verdad. Ese ya es nuestro presente. Van a cometer los mismos errores de hace cuarenta años", añade Máximo Canales, otro miembro de la expedición.
Además, la ciudadanía cree que la construcción de todos estos pisos podría evitarse, pues ven que en el proyecto se incluyen varias actuaciones innecesarias y que costarán mucho dinero. Por un lado, piden a Renfe que se pague su nueva estación. Por otro, critican que se vaya a desmontar la actual trinchera con un coste de cuatro millones de euros.
"Cuando no hace ni dos décadas se cubrieron las vías con la trinchera se nos dijo que con ella desaparecía definitivamente una barrera que dividía el pueblo en dos. Ahora resulta que no, que sólo era provisional, que se desmontará de nuevo para volverla a construir de otra manera, que su resultado será definitivo… hasta la siguiente feliz idea de nuestras autoridades. Para volverse locos", denuncian.
Con todas estas quejas, los vecinos han acudido esta semana al Ayuntamiento de Basauri, así como a la sede de Bilbao Ría 2000, desde donde les han trasladado que el proyecto o se autofinancia o no puede hacerse. "O todo o nada; y no es eso lo que queremos. Exigimos un camino de en medio para ganar calidad de vida", solicitan.
